jueves, 22 de mayo de 2008

No se decirte

De noche despierto con el silencio
que me hace deambular a oscuras,
anhelando que tu manos protagonicen
mis deseos mas fervientes
al son de una melodía inacabable
que tiñe todas mis alegrías
convirtiéndolas en paisajes
que fingían ser inagotables.
Como fue que te perdí en un suspiro?,
como fue que se extinguió mi voz?,
como fue que nunca vi la realidad?.
No fue la ingenuidad, fue la lijereza
con la que mi corazón hecho raíces
alrededor de tu pecho y mis labios
no imaginaron tener que apartarse de el.
Lo siento pero no se decirte adiós,
tal vez mañana cuando abra la mirada
y contemple nuevos sueños,
tal vez cuando en mi oscuridad llegue
a descubrir que en realidad me abraza un relámpago,
tal vez cuando cure mis frías heridas
y me entregue a otra historia que,
a diferencia de la que forme a tu lado,
pueda pertenecer para siempre.
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1 comentario:

Señor De la Vega dijo...

Pero lo ha dicho todo.
¡Qué bello final, para un inicio!
Deliciosa usted, que atrapa la nostalgia del amor perdido, mientras se incorpora del llanto que precede al antes, sin perder su aliento.
Sabiendo los espacios sin ser cubiertos, no los vaciará de nuevas ilusiones.
Suyo queda, Z+-----